3 de febrero de 2009

EN BUSCA DEL VERDADERO HEREDERO DEL SECRETO DEL PROFETA MUHAMMAD (s.a.w.s.)

Sheik Hisham Kabbani

El Sheik

El Sheikh debe estar. profundamente imbuido en el conocimiento de la religión, externa y espiritualmente. Debe haber heredado del Profeta Muhammad (s.a.w.s.) y de sus predecesores la habilidad y la bendición para guiar a los seguidores en las realidades exteriores e interiores de la religión. Debe ser capaz de guiarlos, según las necesidades de cada uno, a la Divina Presencia, y a la presencia del Profeta (s.a.w.s.).
La importancia de Tener un Sheikh

Allah dice en el Sagrado Corán, "Temed a Allah y acompañaos de los Sinceros" (9:19). El Mundo de Allah es para siempre, para toda era y para todo siglo. Es una orden que se realiza, desde la cual podemos entender la importancia de mantenernos en compañía de los Justos. Allah ordena a los seres humanos acompañarlos, porque acompañándolos uno puede observar como viven , como se tratan a la gente, como se dirigen a sus compañeros, como comen, como duermen, como realizan su adoración. Acompañándolos uno aprende sus buenas maneras y como son sus modos de vida.

Otra forma de entender este versículo, es que uno debe acompañar a una persona sincera, porque estas son muy escasas, y porque no muchos la pueden encontrar. Cada uno, sin embargo, puede encontrar una persona sincera y acompañarla, para ser guiado. Seguir a Uno de los Sinceros es imprescindible para un camino espiritual. En la Orden Naqshbandi la presencia viva de un Sheikh conectado es esencial. A través de unión física y espiritual con el Profeta (saws), él establece la conexión del murid. La obligación del murid es mantener su conexión con el Sheikh, de sujetarse firmemente a su mano en la medida de su alcance. El Sheikh mantiene el resto de conexiones con los precedentes sheikhs y con el Profeta (saws).

Por lo que ha sido dicho más arriba, y en las biografías de los Maestros, la importancia de acompañar un Verdadero Maestro ha sido claramente demostrada. Este permite al buscador la oportunidad de aprender las esencias de la ética y el buen comportamiento, para encontrar los defectos escondidos de su corazón, y ser elevado a los estados de perfección. Hay dos requisitos para entrar en tamaña labor: cuando el buscador siente la necesidad de buscar en esta vía debe purificar su intención y pedir a su Señor que lo conecte a Uno de los Veraces; y éste debe mirar en su propia tierra si hay alguien que le dirija en el sentido del Maestro Perfecto.

La necesidad de un Guía Vivo

Si uno es separado de su Sheikh por la muerte u otras circunstancias, es necesario encontrar un guía vivo, el cual pueda completar el trabajo del primer maestro. El camino en sí mismo no es el Objetivo, pero es el sentido para conseguir el Objetivo. Mantener la unión con un maestro que ya no está presente, normalmente representa una expectación irreal y una falsa esperanza. Esto puede ser también una manifestación de orgullo.

Aunque ellos ya se habian comprometido con el Profeta (saws), los Compañeros tuvieron que tomar la iniciación con Sayydina Abu Bakr (R) después de que el Profeta (saws) hubo marchado, así como estos renovaron su compromiso con los sucesivos Califas, Sayydina Umar, Sayydina Utjman y Sayydina Ali, por lo que también un buscador sincero necesita poner su mano en la mano de un sheikh vivo, y renovar esta iniciación, para poder completar su viaje a la Divina Presencia.
Las Cualificaciones Del Maestro

El maestro debe poseer cuatro cualificaciones:1) Debe ser un sabio en materia de Religión. 2) Debe ser un hombre de conocimiento (arif). 3) Debe ser un experto en la vía de purificar el ego.4) Debe haber recibido la autorización de su sheikh para impartir la guía.
Un Sabio En Materia De Religión

El maestro debe ser un sabio entendido en todas las obligaciones religiosas, tales como las condiciones de las oraciones establecidas, las condiciones en que se han de realizar los ayunos, y las condiciones para con los necesitados. Debe ser un entendido en jurisprudencia islámica y en todos los asuntos necesarios de la Ley Divina. Debe ser un sabio en la ciencia del monoteísmo (Unidad de Dios), y en todas las demás condiciones de la fe.
Un Hombre De Conocimiento

Ser un hombre de conocimiento significa que el maestro debe poseer el conocimiento de las condiciones del estado de excelencia, el que fue mencionado por el Profeta (s.a.w.s.) en la Tradición, " Adora a Dios como si Lo vieras, pues aunque tú no Lo veas, El a t¡ sí te ve." Un hombre de conocimiento debe testimoniar en su corazón que Dios es El Unico Uno, en Su Esencia, en Sus Atributos y en Sus Acciones. Debe conocer Sus Atributos por la visión y la experiencia, y por haberlos experimentado por medio de la auto aniquilación en la Divina Presencia.
Santificado

El maestro debe haberse purificado efectivamente, o haberse santificado a sí mismo como un buscador, bajo la vigilancia de un maestro. Gracias a lo cual habrá alcanzado el conocimiento de tos diferentes estados del ego, sus enfermedades y defectos. El maestro debe ser completamente consciente de todos los métodos que usa Satán para penetrar en el pecho del hombre. Debe de conocer todos los modos de santificar a los demás, y los métodos para curar a sus seguidores, y elevarlos para que puedan alcanzar el estado de perfección. Si un buscador viene al sheikh con perfecta sinceridad y confianza, pidiendo ser iniciado en la orden, el sheikh no debe apresurarse para iniciarlo, hasta que tenga la certeza de que el aspirante permanecerá fiel una vez que haya alcanzado la meta. Debe de mirar su capacidad. Si su capacidad corresponde a los de la cercanía, entonces le enseñará el camino, pues este es el camino de la confianza. Esta vía está basada en la anulación de la voluntad propia, y en conectarse y someter la voluntad propia a la voluntad del sheikh. El buscador debe hacer como dijo el Profeta (s.a.w.s.), "¡Morir antes de morir!" Debe abandonar su voluntad natural, que le hace actuar conforme a su mente, y confiar sus asuntos a la voluntad de su sheikh. El sheikh lo elevará a través de un sendero plagado de dificultades, lo entrenará en la servidumbre y lo guiará a un estado de completa auto-aniquilación. Sólo así podrá elevarlo a la Divina Presencia. Es por esto que Khwaja Ubayd Allah al-Ahrar dijo:

" ¿Quién es el sheikh? El sheikh es el que puede saber, gracias a la visión que Dios le ha dado, la capacidad que tiene su discípulo. Desde el día que lo encuentra, hasta su muerte, sabe el estado que el discípulo puede alcanzar, el modo en que lo logrará, y el modo en el que alcanzará la Divina Presencia. Si este conocimiento no es evidente para el sheikh, le está prohibido darle al discípulo la iniciación. El sheikh debe evitar la riqueza o los bienes de su discípulo. Si el discípulo quiere ayudar al sheikh, será su elección. Los estados de guía están por encima de los deás estados, y el maestro sólo puede pedir de la Divina Presencia. Se cuenta que en una ocasión Un discípulo de Junayd llegó hasta él y pretendía darle todo su dinero. Junayd rehusó, diciendo,' ¡No!' Cuando este discípulo alcanzó el estado de perfección, y fue elevado a la Divina Presencia, volvió otra vez a Junayd y de nuevo le ofreció darle todo su dinero. Esta vez Junayd dijo, 'Sí. Ahora lo acepto, porque lo que das ahora, no lo lamentarás luego.'

No nos agrada que los discípulos le den dinero al sheikh antes de alcanzar el estado de perfección, pues pueden arrepentirse de ello más adelante, y crearles dudas. Esto les dañará. Cuando el discípulo alcance ese estado, dará sinceramente, y no tendrá nada que lamentar en el futuro. La prueba de esto es que Abu Bakr (r.a.a.) y Umar (r.a.a.)llegaron al Profeta (s.a.w.s.), y Abu Bakr (r.a.a.) desde el primer momento hizo entrega de todo su dinero. El Profeta (s.a.w.s.) le preguntó: ¨ ¿Qué has dejado para tu familia?" Y él respondió, 'Les he dejado a Dios y a su Profeta (s.a.w.s.)'.Cuando el discípulo alcanza el estado de generosidad real, y de perfección real, entonces el sheikh puede aceptar lo que da. Pero si no ha alcanzado todavía ese estado, su oferta no debe ser aceptada."

El sheikh no debe ordenar a los que he siguen, que realicen algo que él no puede hacer o que no haría. Debe conocer a la perfección todas las acciones que son obligatorias y las que son prohibidas conforme a la Ley Divina. 1gualmente debe conocer todos los estados de la espiritualidad, los cuales debe haber experimentado en sí mismo, de forma que es un ejemplo, y cuando habla, lo lace con conocimiento real de lo que habla. Un ejemplo de esto es el de aquella mujer que fue hasta un sheikh perfecto con su hijo, diciendo, " Mi hijo siempre está pidiendo dulces. Por favor, rece para que le abandone este deseo, pues no siempre tengo dulces para darle." Él le dijo, "Tenga paciencia durante tres días, y después me lo trae." Después de tres días, ella lo llevó de nuevo al sheikh, quien le dijo, "Oh hijo, no comas caramelos, pues son dañinos para tu estómago." Desde ese día el niño no volvió a comer caramelos nunca más. Pasado algún tiempo alguien le preguntó al sheikh, "¿Porqué esperó Vd. tres días para darle al chico ese consejo?" A lo que el sheikh respondió, "Cuando la mujer vino a mí, me pidió que evitara que su hijo comiera dulces. Pero yo no podía hacer eso por él, pues yo mismo estaba bajo la tentación de comerlos. Así que paré de comer dulces por tres días. Y una vez que lo hube conseguido, fui capaz de pedir por él, y mi súplica fue aceptada."

Qushayri relata en sus Cartas que a Hallaj le pidieron una vez que hablara de la pobreza. Él dijo, "Esperad un minuto." Entró en su casa, al poco salió de ella y fue a algún sitio, tras lo cual volvió. Entonces se sentó y habló, diciendo que la pobreza consistía en esto y aquello. Un discípulo le preguntó, " ¡Oh mi sheikh! ¿porqué no comenzaste a hablar de esto desde el principio?" Y él dijo, "Cuando fu¡ interrogado, tenía un dirham en mi casa. No podía hablar de la pobreza mientras poseía algo. Así que cogí ese dirham y lo gasté en el camino de Dios, entonces ya pude hablar de la pobreza."
La Autorizacion Del Maestro

El sheikh debe de haber recibido la autorización de su maestro para entrenar a sus seguidores y mostrarles el método de esta Vía. Este permiso debe de llegarle a través de la cadena de grandes sheikhs, de uno a otro, hacia atrás hasta el Profeta (s.a.w.s.). Así como una persona avisada no irá un doctor que no tiene licencia para curar, uno que busca en este canino debe encontrar un guía perfecto que haya recibido la licencia, el permiso, de su sheikh. El Imam Muslim dijo, "Este gran conocimiento (el conocimiento del yo) es por sí mismo la religión. As¡ que debéis de saber de quien aprendéis vuestra religión." En el libro de Hafiz ibn Ali, Kanz al-ummal, se encuentra la siguiente tradición: El Profeta (s.a.w' s.) dijo, "Oh Umar, tu religión es tu cuerpo y tu sangre. Mira bien a aquellos de los que tomas tu religión. Tómala de aquellos que están en el recto camino, no de aquellos que se han desviado." Un hombre de conocimiento dijo, "El conocimiento es un espíritu que es soplado en los corazones, no es ni filosofía ni cuentos bonitos. Así que prestad mucha atención a de quien la tomáis."

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