14 de mayo de 2009

Este es un camino para la purificacion del corazon

Maqam Mawlana Sheikh Abdullah

La Consulta, 29 de Enero 2009-02-05

Bismillahi ar Rahmani ar Rahim,
A partir de hoy está circulando por internet una charla de hace una semana en la casa de huespedes referente a una situación que se genero en argentina. Es importante que la lean, para los que no tengan acceso vamos a imprimir una copia para que quede en la casa de huespedes. Una vez que uno la lea, uno hace lo que quiere, esta liberado para cada uno lo que quiera creer, en quien cada uno quiera creer, quien se quiera confundir, quien no se quiera confundir. Eso es libre para cada uno, Alhamdulillah. Es referente a un tema domestico, para aquellos que no están al tanto como Iván y Cintia, del que no importa ahora porque lo que tenía que ser dicho ya está dicho, por lo menos de mi parte. Pero si una aclaración importante sobre una serie de comentarios sobre todo de la gente más nueva que esta en este camino que dice “como puede ser que ocurran estas cosas entre gente que están en un camino espiritual. La pregunta es una pregunta lógica desde la comprensión de una persona que está ingresando en el camino, pero no es algo que tenga que sorprender a alguien que tiene determinado tiempo porque alhamdulillah uno ya sabe, y para los que no lo sepan es bueno enterarse, de que formar parte de un camino espiritual o estar interesado en un camino espiritual no quiere decir que uno tenga las cosas superadas. Que uno no tenga ya un trabajo para hacer, de que uno no tenga un ego que este reclamando algo en donde no lo va a encontrar. Ya lo tenemos claro eso, por eso es algo de lo que tenemos que cuidarnos. Sirve recordar de que uno no entro en un camino parar otra cosa que, sobre todo en este camino, hay otros caminos que conducen a otros lugares, en esta vida hay otros como dijo el Santo Profeta saws, hay tantos caminos como respiraciones de los seres humanos, pero este camino y es algo que tenemos que tener claro todos es para la purificación del corazón. No es un camino para otra cosa excepto esa. No es camino para alcanzar otra cosa excepto esa. Ese es el objetivo principal, todo lo que puede ser conseguido en este camino es a partir de ese punto. Los maestros son maestros, obtuvieron su maestría, su capacidad de guiar justamente porque lograron ese punto, la purificación del corazón. Una vez que uno logre ese punto hay algo que puede recibir determinado poder espiritual que uno puede recibir, antes no hay nada que podamos recibir. Porque sea lo que sea que nos ofrezcan el que va estar ahí para recibirlo es nuestro ego. Por eso si algo que un maestro cuida de su discípulo es de no darle nada hasta que haya subyugado a su ego, haya trascendido a su ego. A partir de ahí sí, sin límites. Sobre todo en nuestro camino, la más distinguida de las ordenes sufíes, la orden Naqshbandi. En todas las órdenes excepto la orden Naqshbandi, se empiezan a quitar los velos que separan a la criatura de su Creador, desde la criatura hacia el Creador. Digamos si uno tiene 70.000 vallas entre el lugar en donde uno esta y donde uno tiene que llegar, en todo el resto de las ordenes sufíes se empieza a sacar de las más cercanas a uno, de forma que si se corre una uno tiene una valla menos, otra, otra valla menos. Así va trabajando el maestro, quitando los obstáculos que no nos permiten ver y aceptar la realidad tal cual es, desde nosotros hacia nuestro destino. Esto es así en todas las órdenes sufíes excepto la orden Naqshbandi, en la que el maestro comienza a quitar los obstáculos desde el último al primero. De forma tal que la inmadurez del discípulo no le haga creer que alcanzamos algo. Por eso la orden sufí Naqshbandi es para la gente menos preparada, para la menos preparada de toda la gente. Antiguamente en las otras órdenes sufíes uno no podía entrar, tenía que pasar por pruebas, por etapas de preparación, por pruebas para mostrar que uno estaba capacitado para acceder a ese lugar. En nuestra orden no, hoy me mandaron un mensaje de unas personas que querían tomar bayah en un lugar en donde no hay nadie que lo de y me dijo pero hay una opción en una página de internet para tomar bayah, es válida? Alhamdulillah es válida, si Mawlana dijo que es válida es válida. Imagínense por internet uno mira una foto y dice, me parece, Allahu Allahu Allahu Haqq mirando una foto de Mawlana y Mawlana dijo eso es bayah. El maestro hace lo que quiere, por eso como los maestros Naqshbandis no hay otros. Son los herederos del Santo Profeta, no es que la orden Naqshbandi sea la más distinguida de entre las órdenes sufíes, por nosotros los discípulos. O en todo caso esa distinción no es algo de lo que se habla. Porque es como en esas exposiciones de autos que hay en Europa donde se presentan los prototipos del futuro uno va y llega al estacionamiento con un Fiat 600. Ese es un discípulo Naqshbandi. Es muy distinguida por la calidad, la estación de sus Sheikhs, Subhanallah, ellos dan el honor a nuestra orden. Herederos del Profeta, la paz sea con él, nuestro maestro el heredero numero 40 de una cadena ininterrumpida desde el último de los Profetas, Sayidina Muhammad saws. Ese es el honor de la Naqshbandi, alhamdulillah. Tienen que ser así, porque sino como lidiar con esto. El más capacitado tiene que estar para cuidar a los menos capacitados. La mayor capacidad de tracción tienen los Sheikhs Naqshbandis para traccionarnos, traccionarnos incluso con nuestros egos. Sino no quedaría nadie. Si ellos no tuvieran la capacidad de traccionarnos, traccionarnos hacia sí, de sostenernos en el camino incluso hasta nuestros egos, quien quedaría? Quien puede decir acá yo estoy de corazón. No podemos decirlo sería mentir. Mi única intención, lo único que me mueve, mi única preocupación es la purificación de mi corazón. Quien puede decir eso, quien puede decir yo vivo para eso, mentira, mentira es. Pero eso no quiere decir que este camino no sea para eso. Este camino es para eso. Este camino es para eso por eso tiene los Sheikhs que tiene. Si no estaríamos todos dispersos por el mundo, buscando las cosas de este mundo. Pero alhamdulillah por misericordia de Dios, no por merecimientos, si no porque El lo quiso estamos en esta vida relacionados a un ser de tal magnitud. Que a pesar de todo el nos mantiene en su entorno, masha’llah. Mawlana dice de sí mismo yo soy como la luna y Mawlana Sheikh Abdullah es como el sol, si él no me ilumina, si no recibo su luz soy nada. Si brillo es por la luz de mi Maestro. Eso lo dice él, pero nosotros de entre los discípulos creemos andar con un generador en la espalda y que todas esas luces son de uno. Ficción, todas nuestras luces son de baterías, a pila. Uno se las olvida prendidas una noche y a la mañana no hay luz. Esa es nuestra batería, ese es nuestra capacidad de iluminar. Por eso es que estamos en necesidad de purificar nuestro corazón, para convertir nuestro corazón en un espejo, para que la luz de los que tienen luz pueda reflejarse en nosotros. Ese es el trabajo de alguien que esta consciente de su posición, consciente de su lugar en este camino, no comprar más pilas. No acarrear más combustible para un generador. No, todo eso es limitado. Cuanto nos va a durar, esto (el mp3) lleva una y dura supongan 5 horas. Si le pongo 2 durara 10, si le pongo 100, 500 horas. Me compro mil y ando con eso a cuestas. Siempre se va a acabar, siempre tiene un fin. Por lo tanto qué sentido tiene que sigamos tratando de traer para nosotros algo que es limitado cuando está en nuestra posibilidad, si Dios quiere, alcanzar lo que es ilimitado. Porque esa luz de la que Mawlana habla es ilimitada. No es luz de él, no es luz de Mawlana Sheikh Abdullah, qas, es una luz que baja por una cadena. Porque en definitiva quien es la luz, lo dice el Sagrado Qu’ran, Allahu nuru wa samawati wal ard, Allah es la luz de los cielos y la tierra. No hay otra luz excepto la de Él. Esa es ilimitada, esta se corta. Toda otra energía excepto esa se corta. Se van a acabar y esa es nuestra posición en esta vida. Esa es nuestra disyuntiva, la disyuntiva de los seres humanos. Que vamos a hacer, que vamos a construir en esta vida, en que vamos a empeñar nuestra energía. Que vamos a hacer tratar de alcanzar, luchar y pelearnos por algo que es limitado, o tratar de esforzarnos en nosotros mismos para alcanzar si Dios quiere algo que es ilimitado. Esa es nuestra opción y en todo momento de este camino uno tiene que ser consciente de esa disyuntiva. Porque ese es un cruce, como una bifurcación que se abre a cada paso en nosotros. A cada paso no en un tema en particular, a cada paso se abre en nosotros. Esto que estoy por hacer, esto que estoy buscando, voy camino a alcanzar lo limitado o acaso voy por lo que es ilimitado? Que es lo que quiero?. No es cuestión de un tema en particular, es cuestión de una forma de vivir, de comprender esta vida. Comprender para que estamos acá, cual es nuestra oportunidad en esta vida. Porque en realidad es así, no son solo palabras. Los seres humanos tenemos la posibilidad de alcanzar lo ilimitado. Por qué?, porque Dios así lo quiso. Esa es la posibilidad que tenemos pero no es gratis. El precio es dejar atrás lo ilimitado. Vos queres lo que no tiene límites?. El precio cuando una mira la etiqueta dice: dejar lo que tiene límites. Deja eso y tené lo otro.. No es que te lo van a dar. Si uno deja lo limitado en uno, en ese mismo instante uno va a comprender que lo ilimitado no es algo que tienen para darnos, es algo que ya nos fue dado, nos fue dado!. Cuando fuimos creados los seres humanos nos fue dado, pero no lo vemos porque nuestros ojos, nuestras intenciones, nuestra energía esta puesta en esto. No vemos mas allá de nuestra nariz, decía alguien. Si no vemos mas allá de nuestra propia nariz como vamos a poder entender, comprender o aceptar lo que es ilimitado. Que puede decir un ciego acerca del horizonte, nada. No lo veo. No quiere decir que no esté ahí, no quiere decir que no exista, simplemente no lo veo. Eso es lo que nos pasa, no es que lo ilimitado no exista, si no que no lo vemos. Porque no puede ser visto con estos ojos, no puede ser alcanzado con nuestros ojos. Todo lo relacionado con nuestro cuerpo tiene un límite. Porque? Porque nuestro cuerpo tiene un límite. Apareció en un momento y va a desaparecer en otro. Es un envase limitado, ahora, nuestra alma, no! Por eso continua mas allá de la vida de este cuerpo. Por eso para quien construir en esta vida, para quien construir?. Un padre que tiene un hijo al que ama, aun sabiendo que el va a morir pronto, pero su hijo, no. Creen que él se abandona a sí mismo o que construye para él?. Creen que dice, no si total yo me voy a morir, para que voy a hacer algo? Que lo haga el! Si el padre verdaderamente ama a su hijo va a trabajar por él, va a trabajar con él y trabajar para él, hasta su última respiración. Por que no podemos hacer eso, hacer eso por nuestro interior. Porque este cuerpo solo tiene deseo, no amor. Bastantes escalones más abajo del amor. Solo tiene deseos por este mundo. Como vincularse entonces con algo que no pertenece a este mundo.
Por eso un maestro no tuene nada para darnos hasta que no trascendamos eso, excepto guía. Excepto guía no tiene nada para darnos. Si Dios quiere y algún día alcanzamos esa posición, la de trascender a nuestro ego, ahí vamos a ver lo que él tiene para darnos. Que es lo que de verdad hay para nosotros. Regalos, adornos, adornos de honor. No menudencias de este mundo. Adornos de honor para un ser humano. Eso es lo que hay. Eso es lo que hay del Señor para su servidor, que dejo atrás lo que no valía para alcanzar lo que si vale. Como lo recibe El? Con adornos de honor, con una envestidura de honor. Eso es lo que hay, por eso Dios quiera que podamos mantenernos firmes. Que seamos capaces de orientar nuestro mayor esfuerzo, nuestra mayor voluntad para hacer en cada momento lo mejor en relación a lo que necesitamos hacer en este camino, que es purificarnos, limpiarnos interiormente. Alcanzar la sinceridad, aprender a amar, a entregarnos. Aprender a aceptar, a recibir. Aprender a decir, como decíamos la semana pasada aquí estoy, para lo que sea. Para lo que me quieran, para lo que me quieran usar, para lo que me quieran dar, para lo que me quieran quitar. Para lo que sea aquí estoy, no me voy a esconder si me vienen a quitar, ni me voy apurar si me vienen a dar. Para lo que sea aquí estoy, alhamdulillah. Para eso tenemos que esforzarnos, para eso tenemos que usar nuestra energía. No para pelearnos los unos con los otros. No para andar mirando los errores de otros se nos dio la atención. Se nos dio la atención para que seamos capaces de aprender de nuestros propios errores. Para eso se nos dio la capacidad de atender, de estar presentes. Para encontrar nuestros errores. No para andar buscando en lo de los demás.
Nuestro ego hace de toda herramienta un mal uso. Por eso un maestro no puede darnos, excepto guía, en este punto en el que estamos, no puede darnos. Por eso si entendemos eso, si somos capaces de escuchar, razonar y entender, no es tan difícil, que es lo que uno tiene que pedirle al maestro. Que es lo que un discípulo debería pedirle en nuestra estación. Que es lo que un discípulo debería pedirle? Guía, nada más! No quiero otra cosa excepto eso. No vengo a buscar otra cosa excepto eso. No quiero un titulo, no quiero poder, no quiero reconocimiento, no quiero otra cosa excepto guía. Eso es lo que necesito, es lo único que me va a poder mantener en el camino. Una guía, como las vías para un tren que lo mantienen en el camino, para que no se vaya. Una guía para uno hasta que podamos salir de esta situación en la que estamos, de esta oscuridad interior en la que estamos, del peso de la gravedad de nuestro ego que no nos permite remontarnos, nos mantiene atados a esta tierra. Hasta que no seamos capaces de despegar de este mundo, de verdad, que quiere decir dejarlo atrás, de que ya nuestros intereses no estén en este mundo, de que nuestras preocupaciones no sean de este mundo, que lo que estemos esperando de esta vida no venga de este mundo. Cuando hayamos dejado atrás eso ahí no nos va a hacer falta pedir por otra cosa, lo que tenga que venir para nosotros va a venir, alhamdulillah.
Es importante que entendamos esto porque no podemos sintonizar si no. Como sintonizar, como sintonizar con aquel que es mi maestro si él me está dando una cosa y nosotros lo que estamos pidiendo es otra. Como conectar, como crear un vínculo. Como llevar adelante un acercamiento si él nos está ofreciendo una cosa y nosotros estamos pidiendo otra. Como se va a dar, nunca se va a dar. Si uno va a una panadería a comprar tornillos una y otra vez, que va a pasar? Va a llegar un día que el panadero va a decir, este está para el psiquiátrico. No es un cliente, no es un cliente, lo que yo tengo para ofrecer no es lo que él me viene a pedir, no es un cliente. No hay forma de que lo entienda. No pasa solamente porque cuando entra no va a ver tornillos en ninguna estantería, es solo pan. No le alcanza. Así somos nosotros no nos alcanza. No nos alcanza para comprender que lo que un maestro en nuestra posición tiene para darnos es guía. No hay otra cosa.
A uno le dan el libreto de la guía y decimos, dejemos esto para después ahora esto es lo que yo quiero, dejemos esto de lado. Esto me lo guardo, me lo llevo, pero yo acá vengo por esto. De esto que me podes dar. Como con el pan, bueno el pan dejalo ahí y fijate de esta lista de tornillos que me podes dar! Nada, de esto nada te puedo dar!
Así somos nosotros, por eso la gente nueva no tiene porque sorprenderse. Porque somos así, asiduos clientes de una panadería a la que vamos a buscar tornillos. Ese es nuestro grado de sintonía con el camino. Ese es nuestro grado de sintonía. Y uno lo que tiene que entender que ese grado de sintonía habla acerca de nosotros mismos, no del panadero, no de la panadería. Está claro que la panadería es panadería, nosotros, nuestro ego distorsiona las cosas. Entra humildemente el primer día y después ya empieza a ver como se puede acomodar, obtener beneficios de acá y de allá. Como puede hacer carrera. Por eso tenemos que entender que la carrera es solo contra nosotros mismos, a quien tenemos que superar es a nuestras propias limitaciones. No a los demás. Cada cual tiene su carrera, su ritmo de carrera y es cuestión de cada uno. A nosotros nunca, no creo que a nadie lo hayan llamado alguna vez desde Chipre y le hayan preguntado cuanto dikr haces, cuantos días ayunas, cuantas oraciones haces? Nunca Mawlana pregunta eso. No porque no sea importante sino porque es nuestra responsabilidad. Y si el preguntara después todos estaríamos polizontaendonos entre nosotros, vos que hiciste o no hiciste. El no pregunta, nos habla acerca de nuestras limitaciones. Nos trata con amor, nos trata con comprensión, con respeto, nos muestra misericordia. Ese es el ejemplo, eso es lo que tenemos que hacer unos con otros! Insha’Allah, obviamente que no es fácil. No es fácil pedirle a un elefante que entre en una cristalería y no rompa nada. Obviamente que no. Pero tenemos que darnos cuenta de que no somos elefantes, podemos estar en una cristalería, tener modos de elefantes, modos de animales, conductas de animales, formas de comportarnos como animales. Pero no somos animales y eso es lo que tenemos que recordar. Eso es lo que tenemos que reconquistar para nosotros. Lo que tenemos que rebobinar, volvernos hasta nuestro origen. Para comprender nuestro significado hoy, es vital para un ser humano que se remonte al origen. Por eso fueron enviados los Profetas, la paz sea con ellos. Por eso se les informo acerca del origen del ser humano, de cómo fue creado, de para qué fue creado, de cuál es el honor que se le dio. No como un cuento. No porque ellos un día se sentaron con Dios en un café y como no tenían que charlar, El dijo, miren les cuento el principio ya que no sabemos por donde arranco con el primer capítulo. No! Estamos en necesidad de recordar nuestro origen para que esta vida tenga realidad y significado para nosotros. Si nosotros creemos que nuestro origen es cuando la partera dijo es nene o nena, estamos fritos en este mundo. Porque lo único que hay a partir de ahí es lo que el nene o la nena quieran. De entre la exposición, el salón de ventas de este mundo.
Ahora, si nos dicen, vos eras cuando esto no era. Ahí que pasa. Qué pasa si podemos llegar a reflexionar de verdad, entonces si yo era cuando este mundo no era, que puede tener este mundo para mí? Si yo era cuando él no era, que puede darme a mí? Si yo ya era. Nada!, solo sustento para nuestro estar de pie, para nuestro descansar, una profundidad suficiente para nuestra tumba. Qué más puede darnos…no puede contenernos. Este mundo no puede contener ni a un ser humano. Ni a un solo ser humano puede contener este mundo, porque no hay nadie de entre los seres humanos que haya sido creado cuando este mundo ya había sido creado. Lo que nos da vida, les dio vida y les va a dar vida a los seres humanos es algo que existió antes que este mundo existiera. Por eso es que no importa cuánto de este mundo podamos alcanzar nunca nos va a satisfacer. Por eso este mundo no puede contenernos. Es insuficiente para nosotros. Se acuerdan de una historia de la vida de Sayidina Nuh, as, el Profeta Noé, la paz sea con él. A él le fue encomendado por su Señor construir un arca. En esa época había un gigante al que no importa cuánto comiera nunca alcanzaba la saciedad, su nombre era ‘Uj.
Ahora cuando estuvimos en Chipre Mawlana nos mostro una foto de una excavación arqueológica donde se encontró un esqueleto de un gigante. La foto era desde arriba y la cabeza de los que trabajaban ahí eran más chicas que el agujero del ojo del cráneo del esqueleto.. Mañana Insha’Allah trae las fotos para mostrarlas)
El arcángel Gabriel, as, le dijo a Noé, as, pedile a ‘Uj que te traiga la madera que necesitas para el arca a cambio de saciarlo por primera vez en su vida. El Profeta obedeció por eso el Sagrado Qu’ran dice de todos los Profetas que ellos siempre dijeron, escucho y obedezco. Así fue, le dijo tráeme la toda la madera que necesito y yo te voy a dar de comer hasta la saciedad. Entonces él fue y trajo toda la madera y dijo donde esta mi comida. Noé, as, le dio un plato de sopa y una rodaja de pan. Cuando el gigante vio eso dijo me engañaste, una vaca entera no me satisface y me ofreces solo un plato de sopa. El dijo come pero antes decí, Bismillahi ar Rahmani ar Rahim. Finalmente el pronuncio esas palabras comió y alcanzo la saciedad por primera vez.
Esta historia habla acerca de nosotros, uno puede pretender comerse todo este mundo pero nunca se va a saciar. Ahora si podemos encontrar algo que venga de nuestro Señor, de Aquel que nos creo a nosotros, esa es la forma por la cual un ser humano, no importa su altura, se puede saciar. Eso, si Dios quiere, es por lo que tenemos que buscar en esta vida. Eso es ser inteligentes en esta vida. Inteligencia en nuestro camino no es la capacidad de encontrar más cantidad de comida o más sabrosa. Inteligencia para nosotros es la capacidad de reconocer de entre la multitud de caminos cual es el nuestro, que es lo que hay para nosotros. Que es lo que verdaderamente podemos alcanzar en esta vida. Eso para nosotros es ser inteligente y no tiene que ver con la mente, con el pensar si no con la pureza del sentir, la pureza de nuestro corazón. Esa es la verdadera fuente de poder de un ser humano, nuestro corazón. Esa es la verdadera fuente no otra. Si alcanzamos esa no vamos a pedir por otro poder y si estamos pidiendo por otro poder es que todavía no sabemos nada acerca de eso. Todavía no pudimos saborear que es lo que de verdad escondemos. Que es lo que se esconde en nuestro pecho, en nuestro corazón.
Mañana Insha’Allah acordate de traer las fotos del gigante. Nosotros necesitamos pruebas hasta que el corazón no se limpie uno necesita pruebas. Alhamdulillah.

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