23 de junio de 2008

Allah es nuestro Garante

Sheij Nazim Al Haqqani


Rezamos a nuestro Señor para que libere de carga a nuestros corazones: y nadie puede levantar esas cargas salvo Él. Hoy en día, se crean inmensas empresas cuya única función es proveer de diversión para la gente. Verdaderamente, la mayoría de las empresas son de esta categoría: el producto que venden no es simplemente el que cumple con la necesidad, sino el que distrae mejor a la gente, la que los aleja mejor de ser concientes de sus miserias - así, la televisión, los videos, los deportivos, la moda, los juegos, etc, se convierten en necesidades de vida.

Todos estos productos de diversión compiten entre sí, y, para ganar su cuota de mercado, nace otra industria, la publicidad. Mientras andamos por las calles, gente hermosa, con sonrisas blancas y limpias, se dirigen a nosotros desde sus carteles, y dan testimonio de que sólo comprando tal o cual producto, nos veremos tan bien como ellos, siempre rodeados de otra gente hermosa. Lo mismo en la televisión: toda es gente feliz y riendo.

Pero aquel a quien Allah Todopoderoso le ha otorgado una visión certera, puede observar que esta gente esta sonriendo la "sonrisa de la calavera", la sonrisa que siempre aparece en las calaveras: todo es solo un espectáculo, es apariencia, dentro de ellos están vacíos. Esta es una extraña visión de la realidad que me ha sido mostrada en muchas ocasiones: lo que la gente llama placer, es solamente un gozo forzado.

Gente muy joven tal vez realmente sienta placer, ya que todo lo nuevo tiene buen sabor, pero cuando continúan en este camino, se sienten cada vez más aburridos, y ese placer se convierte en una rutina. Como resultado, cada vez van más lejos en el mismo camino, para ver si pueden escapar de la sombra de la rutina que hace que todos los placeres sean insípidos. Aunque no pueden ganar esta carrera, continúan corriendo, progresando hacia los extremos de la estimulación, pero aun sin sentir placer. Esta desilusión y la consecuente miseria resultan por la equivocada suposición que "más es mejor". Por ejemplo, una cucharada de miel no es más dulce que una taza de miel, que sólo nos hará enfermar. Pero como la creencia común es la filosofía de la voracidad sin fin, la gente cree que encontrar una colmena seria su mayor suerte. ¡Qué equivocados que están!

O gente que alegáis poseer entendimiento, debéis entender que el Señor ha puesto un obstáculo ante la realización de algunos de los deseos solo para vuestro propio bien, no porque Él disfrute privándoos de algo bueno. Si algo está prohibido por la religión, es solo porque, ese llamado placer, es una trampa para arrojarlos al sufrimiento. Pero hoy en día nadie acepta esta realidad, o si alguien la acepta, o es atraído hacia alguna religión, ignora los códigos morales, porque se le ha enseñado que ejercitando la libertad absoluta es la única forma de realización. Esta es la doctrina que quema la fe de la gente, y está en conflicto con las religiones de todo el mundo, al Este y al Oeste; pero marchan hacia delante, con gestos que se supone que son sonrisas. Pretenden saborear, pero nada tiene sabor, porque no pueden disfrutar comiendo a menos que tengan hambre, no pueden disfrutar bebiendo a menos que tengan sed. Su camino es el camino de la destrucción total de sus cuerpos físicos y de sus vidas espirituales.

Más tarde, durante el día, vi algo más, que conmovió profundamente mi corazón. Mientras miraba hacia fuera, vi algunos gorriones saltando en el techo. Nosotros también tenemos gorriones en Chipre, y me preguntaba cuales serian las condiciones de vida para los gorriones aquí en Londres. Entonces le pregunté a un gorrión: "¿Tenéis alguna dificultad viviendo aquí en Londres? Si es así, yo puedo pedir a los gorriones de Chipre para que os envíen alguna ayuda." Me contestó: "Gracias, pero estamos todos satisfechos y no estamos en necesidad de ninguna ayuda. No nos importa estar viviendo en un país tan caro - incluso en Moscú nuestra especie está bien. Nosotros somos felices y libres, nunca nos afecta ninguna crisis. Nuestros salarios son suficientes y siempre se nos paga a tiempo, y es todo igual para nosotros tanto si vivimos en Hampstead o en Brixton, o en el Palacio de Buckingham: recibimos nuestro sustento y glorificamos a nuestro Señor, diciendo, 'Allah, Allah'. Si pudieseis ser como nosotros, podrían ser felices - sin sufrimientos, sin hospitales, sin prisiones, sin pasaportes - viajamos libremente de un país a otro, y no necesitamos caras pólizas de seguro, nuestro Señor es nuestro garante. O Hijos de Adán, debéis ser más como nosotros, entonces seréis felices, y no tendréis necesidad de pelear y discutir." Luego se fue volando.

Mirad, esos gorriones están contentos con su Señor, y Allah está contento con aquellos que están contentos con Él. Por lo tanto, debéis buscar caminos para hacer que Allah este contento con vosotros. Caminamos en esta tierra con la pesada carga de ego, y por supuesto, es imposible estar tan livianos como para revolotear y trinar sin cuidados en el mundo como los gorriones, pero podemos imitar su forma de confiar en Allah. El Todopoderoso es el Único que puede garantizar el futuro: no podéis determinar que os pasará, y no podéis saber que accidentes o desgracias os pueden suceder, a vuestros esposos u esposas, a vuestros hijos, a vuestra nación o a vuestro trabajo. No pongáis vuestra confianza en vuestro trabajo, en vuestra fuerza, en vuestro conocimiento o en vuestra belleza, porque puede ser que nada de esto os sirva cuando estéis más vulnerables. Este es un hecho innegable, y la gente sabe esto en algún lugar dentro de ellos mismos. Por lo tanto, cuando esas sonrisas de esqueleto desaparecen, vuelven a fruncir el entrecejo que refleja como la gente realmente se está sintiendo.

Pero los Profetas y los Amigos de Allah han recibido la garantía de su Señor, una garantía de protección y cuidado: y de acuerdo al nivel de vuestra fe, también podríais alcanzar una garantía de protección y cuidado, y la serenidad que resulta de tal seguridad.

La sombra de la preocupación persigue lo "inseguro", y al igual que una aspirina puede aliviar temporalmente los síntomas de una migraña, pero no curar sus causas, los placeres temporales hacen que la gente temporalmente se olvide de sus desgracias. La garantía de nuestro Señor nos da placer permanente, y su origen está en nuestros corazones. Quien tenga tal fuente en su corazón, no necesitará ser un consumidor del mercado de los entretenimientos. ¿Por qué debería necesitar escapar de su casa todas las noches a la disco, al teatro o a jugar al casino, cuando su corazón le provee con todo lo que necesita para ser feliz?

Debemos aspirar a tomar las llaves de nuestros tesoros interiores, no sea que todo lo que alcancemos en nuestras vidas sea hacernos "adictos a la estimulación"; y finalmente, debemos cargar con la responsabilidad de haber malgastado nuestras vidas de esa manera. Esos placeres son solo medicamentos para aliviar el dolor, y por un tiempo deberían vivir sin estos medicamentos, si lo desean, pues, si no, finalmente esos medicamentos los matarán.

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