12 de julio de 2008

Aquel que esta sin Zapatos, debe mirar al que no tiene Pies

Sheij Nazim al Haqqani

De todas las características de nuestro ego, sin duda, la envidia es la peor, ya que la persona envidiosa, aunque estuviera en el paraíso, se sentiría como en el infierno. Y lo irónico de esta característica, es que cuanto más envidiables sean las posiciones que gente alcanza en la vida, son más severamente afectados por la envidia. Por lo tanto, la envidia es mayor entre los ricos y privilegiados, que son perturbados por el hecho de que otros puedan ser más ricos o de un nivel más alto el suyo, y desean ser los únicos poseedores de todo. Entre la gente común la envidia a los ricos es normal, pero no se envidian entre ellos tanto como lo hacen las clases altas.

Sí, es irónico que aquellos que son más educados, que dicen tener un mejor entendimiento que las masas, estén ciegos del daño que se están infringiendo a sí mismos, olvidadizos del fuego que esta consumiéndolos rápidamente. Si son tan inteligentes deberían darse cuenta de que su Señor trae a la gente a esta vida y los pone bajo diferentes condiciones, y que a pesar de la diferencia entre de las cualidades externas, todos han sido honrados por su Señor y se les otorgó dignidad. Quienquiera que haya sido favorecido, incluso con el nivel más leve de sabiduría, debe saber esto y por ello estar libre de envidia. Los Santos Profetas de Allah y sus Herederos, los Amigos de Allah, siempre le han recordado a la humanidad este hecho: cada uno de ellos ha sido honrado por haber sido creado como ser humano, y no necesita envidiar a nadie. Nuestro Señor, en el Santo Corán, nos alienta a no solo entender este tema, sino declararlo abiertamente, cuando El Todopoderoso dice: "(O gente), promulgad los favores de vuestro Señor para con vosotros".

Nosotros no éramos nada y nuestro Señor nos trajo a la existencia; ¿puede haber un favor más grande que este? Y nuestro Señor nos informa que todas las cosas en existencia están ocupadas glorificando a su Señor, incluso los átomos. Los átomos también tienen vida, porque sin vida es imposible estar en existencia. Tal vez podamos decir que la vida de los átomos es de un tipo muy diferente a la nuestra, pero ellos también son perfectos en su propio dominio y están alabando a su Señor por la concesión de esa perfección.

Aquellos que han alcanzado la certeza de la fe, que tienen una luz que brilla en sus corazones, pueden incluso percibir a los seres inanimados glorificando a su Señor. Uno de los milagros que se le concedieron a nuestro Profeta Muhammad, la paz sea con él, fue que un día él levantó un puñado de guijarros y a todos los presentes se les hizo escuchar como esas piedras glorificaban a su Señor. Toda la creación participa en la glorificación: rocas, tierra, agua, plantas, árboles, hojas, peces, pájaros, hormigas, abejas, andan por la extensa Tierra de Allah, nadan en Sus mares, vuelan en Su cielo, o solo son una parte de esta creación – todos están agradecidos, salvo la insatisfecha humanidad. El Santo Corán dice:"Todo en existencia glorifica a Allah, solo que ustedes no entienden su glorificación", y también: ¿"Acaso no han visto como se inclinan ante Allah todos los que están en los cielos y todos los que están en la tierra, el sol y la luna, las estrellas y las montañas, los árboles y las bestias, y muchos de la humanidad? Y muchos merecen el castigo: y a quien Allah humilla, no hay nadie que lo honre. Allah hace lo que Él desea."

Fijaos que algunos seres humanos es la única excepción a la regla. Esto se debe a que toda la creación es obediente a Allah por naturaleza, y que solo los seres humanos han tenido la opción de alabar al Señor y encontrar paz interior o ser desagradecidos y vivir en las llamas del descontento y la envidia. Entonces ¿qué sobre vosotros, o humanidad desagradecida? Podéis poseer un Rolls Royce y vivir en un espléndido palacio, pero si sois desagradecidos estáis por debajo del nivel de los objetos inanimados. Y lamento decir, que en nuestro tiempo la envidia diseminada, está destruyendo a toda la humanidad.

Hoy en día, quienquiera que este obligado a usar un autobús seguramente tendrá envidia de los que poseen autos; y ¿cómo no seria igual con los valores espirituales en tal estado de eclipse? Un poeta Sufí persa medieval, Sheikh Saadi Shirazi, escribió sobre una persona que era tan pobre que no era capaz de comprarse un par de zapatos. Esta persona solía lamentarse incesantemente sobre su condición, pero cuanto más se quejaba menos se inclinaba la gente a comprarle zapatos. Un día se encontró con una persona que no tenía piernas, y esta visión lo hizo arrepentirse, y dijo: "O mi Señor, ¡gracias por haberme dado piernas para caminar!" Sí, debemos considerar las bendiciones que se nos han dado.

El otro día visite un hombre que esta esperando morir de una enfermedad terminal, que no le permitía comer ni beber. Si esa persona tuviera todo el oro contenido en el Banco de Inglaterra, ¿no creéis que amablemente lo daría todo si pensara que podría con eso prolongar su vida? ¿Hay alguien que piense que lo rechazaría? ¡Debéis considerar lo que os ha sido dado! ¿Hay alguno que esté de acuerdo en darme sus dos ojos a cambio de todo ese oro, o incluso, a cambio de que lo hiciera rey del mundo? (¡Si yo ofreciera tal poder o riqueza por un solo ojo, mucha gente estaría de acuerdo!) ¿De que les serviría ese reino entonces? Serian conocidos como "el rey ciego". Pero la gente dice tontamente: "¿Por qué esa persona tiene un Rolls Royce y yo no?" "¿Por qué él vive en un palacio y yo en un apartamento?" "¿Por qué él es dueño de un comercio y yo trabajo a sueldo?" "¿Por qué ella es una reina y yo un súbdito?" Un hombre astuto dijo: "Allah ha colocado a Sus siervos en las posiciones que Él ha elegido para ellos."

Uno de los Shaij sufíes más renombrados de la historia, de la cadena dorada de transmisión Naqshbandi, Abu Yazid al-Bistami, Sultan al-Arifin, estaba una vez atravesando un estrecho callejón con sus discípulos. De repente un pequeño perro apareció en el otro extremo y estaba alarmado ante la aparición de tanta gente; entonces Abu Yazid se aparto para poder dejar pasar al perro, y sus discípulos hicieron lo mismo. Alguien le dijo: "O Abu Yazid, usted es un distinguido Grandsheij, y está caminando con sus respetables acompañantes – ¿cómo le puede dar el paso a un pero sucio?" Entonces Abu Yazid respondió, y en su respuesta será encontrada una lección para toda la humanidad: "O hijos míos, cuando ese perro apareció y vio su camino bloqueado por tantas figuras formidables, él me dijo, "O shaij, no estés orgulloso de ser un shaij y un hombre, creyéndote que esta en una estación superior a mí. No, debes saber que somos iguales en la creación, ya que solamente el Creador – tuyo y mío – puede vestirme con la forma de un perro, y estoy agradecido y contento con mi Señor. Él te vistió con forma humana; ¡no la has creado tu, entonces no estés orgulloso!" Cuando se dirigía a mi de esta forma me sentí avergonzado frente a mi Señor, y supe que esta mal despreciar a cualquier criatura, ya que es Allah quien las creó.

Una vez iba caminando con nuestro Grandsheikh por la calle y vi una roca en el camino. Ya que es una acción meritoria el sacar tales obstáculos del camino, decidí moverla, pero siendo demasiado holgazán para inclinarme y sacarla con mi mano, solo la patee a un lado con mi pie. Entonces el Grandsheij me respondió diciendo: "O Nazim Efendi, no debes hacerlo nunca más. Debes considerar Quien trajo esta roca a la existencia, y entonces mantener un merecido respeto por ella."

Tal visión es la de la Gente de la Verdad (ahlul-haq), aquellos quienes han entendido perfectamente las enseñanzas del Islam, y esa perfecta comprensión lo lleva a uno a respetar a todas las cosas y los seres en existencia. Y si ese es el nivel de respeto que se mantiene con un perro o con una roca, ¿cómo será en las relaciones con nuestros prójimos? ¿Cómo puede la envidia vivir entre verdaderos creyentes? Es imposible. Pero solo somos imitadores: por eso la envidia se desparrama por el mundo como el cáncer a través del cuerpo, y ahora ese cáncer esta atacando individuos, naciones y el mundo entero.

Sabed que es solo esta terrible característica la que les está impidiendo alcanzar su camino. Dejen la envidia y podrán alcanzar su objetivo, y la cercanía de los ángeles, Profetas y de los Amigos de Allah.

No hay comentarios: