17 de julio de 2008

Cómo una Hormiga con una Pata Rota logró llegar a Meca

Sheij Nazim Al Haqqani


Cada ser humano puede alcanzar las Estaciones Divinas. El Camino no está restringido para nadie: todos somos candidatos a la posición de "Diputados de Dios en la Tierra" (Jalifa en árabe). El Santo Verso es bien claro: "O hombres, verdaderamente os estáis esforzando en pos de vuestro Señor, y Lo encontraréis"; por lo tanto, quien realice un intento serio para llegar, debe llegar. Pero si damos un paso hacia adelante y dos hacia atrás, y nos ajustamos a la descripción que Allah Todopoderoso da en: "Ellos creen, luego caen en la incredulidad, vuelven a creer, y caen otra vez", entonces nos encontraremos perdidos.

La constancia es la cualidad que ayudará a nuestro progreso, aunque el progreso sea lento. Sed constantes y alcanzaréis el objetivo; e incluso si no lo lográis, vuestro Señor percibe la sincera intención y puede conduciros hacia el objetivo, justo cuando hayáis perdido toda esperanza. Nuestro Grandsheikh dijo que tal perseverancia ante tan inmensas adversidades es la más difícil. A una persona se le dijo: "Hay un tesoro esperando por ti bajo la Tierra, a un cuarto de la distancia a China – debes cavar y sacarlo. Aquí hay un pico roto y una pala con la manija rota, ahora puedes empezar a cavar". ¡Imaginad que os ordenasen hacer tal cosa con esas herramientas! Debéis empezar; no digáis: "¡Es imposible! ¡Ni siquiera un excavadora petrolífera puede llegar tan profundo!" No, debéis decir: "Mi Señor me ha ordenado proseguir y Él me ha dado estas herramientas con las que continuar mi tarea, por lo tanto debo empezar a cavar". Entonces caváis, y cuando os colapsáis exhaustos vuestro Señor puede entregaros ese tesoro en un instante.

Tal vez una hormiga con una pata rota tenga la intención de viajar desde Londres a Meca para realizar los ritos de la peregrinación. Puede tener la intención de tal viaje y comenzar su camino, pero ¿creen que existe alguna esperanza de que llegue? Allah Todopoderoso envía a un peregrino que pone su valija de mano en el suelo; mientras, la hormiga se arrastra dentro para ver si hay algo de comida para el viaje, el peregrino viene, levanta la valija y se sube a un taxi hacia el aeropuerto. Cuando el peregrino llega a Jeddah, se sube a un autobús hacia Meca, luego a un taxi a su hotel. En el hotel deja sus otras maletas, pero se lleva con él esta valiosa valija a la Santa Mezquita para hacer su Tawaf (la circunvalación) a la Kaaba... Luego de su Tawaf se sienta a leer el Corán, y la hormiga aterrorizada emerge lentamente, para encontrarse a sí misma frente a la Kaaba.

Allah Todopoderoso le abrió paso a esa hormiga porque tuvo la firme intención de llegar a esa inalcanzable estación, con su pata rota y todo, y Él la ayudó a llegar rápido también. Por eso ¡no pierdan la esperanza! Somos como esa hormiga: estamos dirigiendo nuestros rostros hacia la Presencia Divina y pedimos por alcanzarla. Él puede nos lleva hasta esta estación, porque nunca podríamos hacerlo por nosotros mismos.

Pregunta: ¿Mantener nuestro camino en Occidente, bajo circunstancias que son adversas, es también así?

El Sheikh dijo:

Estas circunstancias que nos rodean son como una piedra afilada, que sirve para hacer a nuestra fe más viva y fuerte. Nuestro Grandsheikh solía decirme: "O Nazim Efendi, si puedes ir al centro de Damasco y regresar a esta montaña sin gratificar a tus ojos, sin lanzar miradas aquí y allá, esa es una hazaña mayor y de más valor, que quedarse durante cuarenta años en seclusión en una cueva."

Sí, un hombre puede ir a Meca y Medina por seis meses, ayunar en Ramadán allí en el calor abrasador y sufriendo una sed que nunca imaginó cuando ayunó en su casa, puede quedarse durante la estación del Hajj y experimentar condiciones de hacinamiento inigualables en la faz de la Tierra. Puede realizar muchas oraciones rituales y ritos con sinceridad y puede sentir su fe renovada, pero justo cuando esta dejando las ciudades sagradas y su atmósfera forzosa, al subir al avión en Jeddah, una seductora azafata lo saluda, diciendo: "Bienvenido abordo..." Entonces su ego lo agarra y lucha con él hasta derrumbarlo al suelo.

Por lo tanto, aquí en el Occidente donde las condiciones son difíciles, se les ofrece el desafío de controlar a su ego bajo las condiciones exactamente contrarias a esos fines, pero la recompensa es mayor y de un beneficio de mayor duración. Aquí podéis perderlo todo o podéis llegar a vuestro objetivo rápidamente. Sí, es difícil llevar una vida pura bajo tales circunstancias, pero ¡no deben justificarse a sí mismos! Pueden vivir en un medio que les asegure que no podrán ni por un momento olvidarse de la sexualidad, y pueden sentir que nunca serán capaces de resistir tal ataque, pero solo deben intentar sinceramente mantenerse a sí mismos y Él los ayudará a alcanzar ese objetivo – ¡solo recuerden a la hormiga con la pata rota!

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