6 de julio de 2008

Las bendiciones especiales del mes de Rajab

IRSHAD, De Sheikh Muzaffer Efendi (ra)


Bismillahir Rahmanir Rahim

En el Nombre de Dios Clemente Misericordioso



Ciertos días son muy especiales porque en ellos abunda la misericordia del Señor, Su gracia y sus dádivas se derraman como el océano. Les concede el perdón y la absolución a Sus siervos, y alegra a aquellos que se arrepienten ante Él, honrándolos con el Paraíso y Su Belleza. Nos concede días semejantes, noches semejantes, horas semejantes, debido a Su afectuosa misericordia.



Estos tiempos especiales incluyen la primera noche del mes de Rajab, y la noche del primer Viernes de ese mismo mes. El venerable Hasan, nieto bienamado del Profeta bendito, informó la siguiente noble Tradición: “Hay cuatro noches en al año en las cuales la misericordia, el perdón, la generosidad, las dádivas y la gracia de Allah caen como lluvia sobre el mundo. Benditos son aquellos que conocen o llegarán a conocer el valor de esas noches, a saber: 1) La primera noche del noble mes de Rajab; 2) La noche llamada Bara’a (Absolución), la quinceava noche del noble mes de Sha’ban; 3) La noche de la fiesta de Ramadán; 4) La noche de la fiesta del Sacrificio”.



Dado que el Islam sigue un calendario lunar, el comienzo de cada día se calcula a partir de la puesta del sol. Por lo tanto la quinceava noche del noble mes de Sha’ban es la noche del catorce al quince. La noche del festival que marca el final del mes de ayuno, es la noche entre el último día del noble mes de Ramadán y el primer día del festival. La primera noche de la fiesta del Sacrificio es la noche entre la víspera de ese festival y su primer día. La noche del Viernes es la noche entre el Jueves y el Viernes.



Aquellos que aprecian el valor de tales noches, no pasan esos momentos benditos en la desobediencia sino en la adoración y la obediencia, la caridad y las buenas obras, la oración y la súplica. En tales noches se ganan el buen placer de su Señor.



También se informa que el Mensajero bendito dijo: “Si alguien mantiene la vigilia durante la primera noche del mes de Rajab en adoración y obediencia, cuando otros corazones mueran el suyo no morirá. El Todo Glorioso sumerge a ese siervo en Su misericordia y lo deja tan limpio de pecado como el día en que su madre lo dio a luz. A través de la misericordia de esa noche, recibe el permiso para interceder por setenta personas que de otro modo estarían condenadas al Infierno”.



Qué gracia y generosidad vemos aquí. . . No sólo se lo perdona a él, recibe también la autoridad para interceder por otras setenta personas. Qué gracia, qué generosidad, qué noche bendita es esta. Qué podemos decirles a aquellos que no pueden apreciar el valor de esta noche, que desobedecen a Allah y siguen otras costumbres, que no aprecian esta preciosa vida suya sino que la arrojan a los vientos.



Si un hombre fuera a arrojar su oro y sus diamantes al mar, destruir la casa en la que vive y prenderle fuego a sus propiedades, nos apiadaríamos de él y diríamos: “El pobre hombre debe haber perdido la razón”. Y tendríamos razón en sentir pena por él. Por lo menos tendría la posibilidad de trabajar y ganar para poder recuperar esos bienes. Pero ni el dinero ni el trabajo pueden traer de vuelta la vida que se ha ido. ¿Les es posible a aquellos que desperdician su vida, pasándolas incluso en el pecado, regresar a la vida cuando la muerte ha llegado? Por supuesto que no. Eso significa que nuestra preciosa vida es más valiosa que el oro, las esmeraldas o cualquier otra cosa.

Se informa que el Mensajero bendito dijo: “Mi comunidad, asegúrense de aprovechar el Mes de Allah (es decir, el mes de Rajab). El mes de Rajab es ciertamente el Mes de Allah. Si alguien que espera la recompensa de Allah ayuna un día en ese mes, el Paraíso será suyo por derecho. Irá sin duda alguna al Paraíso. Si mantiene el ayuno durante dos días, alcanzará una posición a la vista de Allah tal como nadie en el cielo o la tierra podrían describirla. Si ayuna durante tres días se torna inmune a los sufrimientos de este mundo y a los tormentos del Más Allá, a la locura, la elefantiasis y la lepra, y a las maldades de otras personas. Para cualquiera que ayune siete días durante el mes de Rajab, se cerrarán las siete Puertas de Infierno. Si ayuna ocho días para ganar el placer de Allah, las ocho Puertas del Paraíso se abrirán para él. Si ayuna diez días, Allah le concederá cualquier cosa que desee. Si ayuna quince días, no sólo se perdonan sus pecados anteriores, sino que se transforman en buenas acciones. Si alguien ayuna más de quince días, Allah acrecentará su recompensa de una manera correspondiente” .



Según otra noble Tradición, registrada en un libro llamado Rawdatu-l ‘Ulama, ayunar el primer día del noble mes de Rajab para complacer a Allah, es la expiación de tres años de pecados pasados, ayunar el segundo día es la expiación de dos años de pecados pasados, ayunar el tercer día expía un año de pecados pasados, mientras que ayunar el cuarto día y cada uno de los días subsiguientes proporciona la expiación de un mes de pecados previos. Sólo se perdonan, sin embargo, los pecados que son cuestiones entre el hombre y Allah; los derechos de otras personas no se ven afectados. El cumplimiento de los derechos humanos es una obligación absoluta, es decir que es nuestra obligación moral ineludible satisfacer a cualquiera a quien le debemos un derecho.



Nuestro noble Maestro dijo que en la noche de su Ascensión vio un río en el Paraíso cuyas aguas eran más dulces que la miel, más frescas que la nieve y de un aroma más dulce que el almizcle. Le preguntó a Gabriel, la paz sea con él: “¿Quién bebe de ese río?” El bendito Gabriel respondió: “El nombre de este río es Rajab, si algún miembro de tu Comunidad ayuna durante el mes de Rajab y pronuncia bendiciones sobre ti, el Señor Exaltado le concederá beber de ese río”.



Aquellos que querrían beber de ese río deben ayunar en Rajab, “el Mes de Allah”, y bendecir al Mensajero del Todopoderoso, el Intercesor del Día del Juicio.



En su ortografía Arabe, la palabra ‘Rajab’ consiste en sólo tres consonantes, ‘R’. ‘J’, y ‘B’. La letra ‘R’ es la inicial de Rahma, la Misericordia de Dios;’J’ simboliza jurm, que significa crimen, mientras que la letra ‘B’ es la primera de la palabra bari, que significa inocente. El Todo Glorioso dice: “Siervo mío, eres culpable de crimen y pecado. Por Mi misericordia te he absuelto de ellos y te vuelto inocente. Te he concedido este mes en bien de tu desobediencia y pecado”. Los eruditos estudiosos han declarado que esas letras tienen ese valor simbólico. Cuando el mes de Rajab finaliza, entra en la Presencia Divina y el Todo Glorioso y Exaltado le dice: “¡Oh Mi Mes! Me pregunto si te amaron. ¿Mis siervos te trataron con respeto?” El mes de Rajab no dirá nada en respuesta, aun cuando el Señor le hará la misma pregunta una y otra vez, hasta que Rajab diga finalmente: “¡Oh Señor, Tú eres El Velador de Faltas! Tú les has ordenado a Tus siervos que oculten las faltas de los demás. Tu Mensajero me llamó el ‘Mes Sordo’. Oí lo que tus siervos hacían en obediencia, pero fui sordo a su desobediencia y pecado”. Esto explica por qué se conoce al mes de Rajab como el ‘Mes Sordo’.



El Todo Glorioso dice: “Tú eres Mi mes, no oyes ningún pecado. Como aceptas a Mis siervos junto con sus pecados y desobediencia, he hecho lo mismo y los he perdonado por ti. A condición de que muestren remordimiento una vez, les perdonaré cualquier pecado y desobediencia que cometan durante ti”.



Otra de las razones de por qué se llama ‘Mes Sordo’ a Rajab es esta: Dos ángeles registradores están siempre a nuestro lado escribiendo las cosas buenas y malas que hacemos, pero es una particularidad de Rajab que durante ese mes registran solamente nuestras acciones meritorias y no las malas. Dado que en este mes de Rajab las malas acciones de aquellos que exhiben penitencia y remordimiento se mantienen fuera de la vista y oído de los ángeles, no las pueden registrar.



Nuestro noble Maestro dice: “Ciertamente Rajab es el Mes de Allah. El mes de Sha’ban es mi mes y Ramadán es el mes de mi Comunidad”.



Según el Imán al-Suyuti en su libro llamado al-Jami al-Saghir, el venerable Abu Hurayra dijo: “Además del Ramadán mismo, el Mensajero bendito ayunaba con mucha frecuencia en los meses de Rajab y Sha’ban”.



El significado literal de Rajab es: “Reverenciar, considerar como grande”. Los custodios de la Kaaba la mantienen abierta desde el primero de Rajab hasta el último, por reverencia y respeto a este mes. En otros meses, mantienen la Kaaba cerrada excepto los Lunes y Jueves. Dicen: “Este mes es el Mes de Dios y esta casa es la Casa de Dios. Dado que el hombre es el siervo de Dios, ¿cómo podemos dejarlo afuera de la Casa de Dios durante el Mes de Dios?”



El venerable Abu Bakr dijo: “El primer Viernes por la noche de Rajab es lo que llamamos Laylat al-Ragha’ib[i]. En el tercer cuarto de esa noche, hacia la mañana, los ángeles del cielo y de la tierra se reúnen en la Kaaba y le suplican a Allah. El Todo Glorioso les dice: ‘¡Oh ángeles Míos, pedidme lo que queráis. . .’ Los ángeles responderán: ‘Lo que pedimos de Tu Más Gloriosa y Exaltada Esencia es que perdones a la Comunidad de Muhammad que mantiene el ayuno en honor al mes de Rajab’.

“El Señor de la Majestad dice: ‘Ciertamente los perdono y los alegro con el Paraíso y Mi Belleza’. Diciendo así, nos sumerge, a nosotros la Comunidad de Muhammad, en Su Misericordia” .





La venerable A’isha, Madre de los Creyentes, informó lo siguiente del Mensajero bendito: “El Día de la Resurrección todos los hombres estarán hambrientos. Las únicas excepciones serán los Profetas, las familias de los Profetas, y aquellos que ayunan en los meses de Rajab, Sha’ban y Ramadán. Aquellos que ayunen en los meses de Rajab, Sha’ban y Ramadán no experimentará n ni hambre ni sed”.



También se informa que el Mensajero bendito de Allah dijo: “Cuando llegue el Día de la Resurrección, un heraldo llamará en voz alta: “¿Dónde están aquellos que ayunan en honor al mes de Rajab?”



Después de eso aparecerá una luz. Gabriel y Miguel seguirán la dirección de esa luz. Aquellos que honran el mes de Rajab y mantienen el ayuno los seguirán y cruzarán como el relámpago el puente del Infierno llamado Sirat. Una vez que hayan hecho ese cruce horroroso a salvo, agradecerán a Allah por haberlos hecho atravesar Sirat velozmente. Mientras hacen una postración, oirán una Voz que les dice: “Oh vosotros que respetáis el mes de Rajab, elevad las cabezas de la postración. La postración era lo que había que hacer en el mundo inferior. ¡Entrad ahora a vuestras moradas en el Paraíso y el sabor del puro deleite!” Tal será el favor que se mostrará a los que respetan a Rajab.



El Mensajero bendito dijo: “Si desean que en el momento de la muerte se lleven sus almas fácilmente y sin dolor o sed, estar seguros en ese momento de la maldad de Satán y morir con fe, entonces arrepiéntanse y lamenten sus pecados pasados durante el mes de Rajab y pasen la mayoría de sus días ayunando. Recuerden a su Señor con mucha frecuencia. Entren a salvo al Paraíso por permiso de vuestro Señor”.



El venerable Anas dijo: “Me encontré casualmente con Mu’adh ibn Jabal y le pregunté: ‘¿Oh Mu’adh, dónde has estado?’ — ‘Estuve con el Profeta bendito’ dijo él. ‘¿Dijo algo?’ pregunté; y entonces él me dijo: ‘Oí que si una persona dice “No hay dios más que Allah”, y lo dice genuina y sinceramente, entrará al Paraíso. Dijo que si alguien ayuna durante un día para complacer a Allah en el mes de Rajab, entrará de igual modo al Paraíso’. Luego me fui a la mezquita, en donde encontré al Mensajero bendito. Le dije: ‘Oh Mensajero de Allah, Mu’adh me informa que tú le has dicho que si uno dice “No hay dios más que Allah”, y si ayuna para complacer a Allah durante uno de los días de Rajab, entrará al Paraíso’. El dijo: ‘Sí, Mu’adh dijo la verdad. Yo dije eso’ ”.



Cuando llegaba Rajab, el Mensajero bendito solía orar: “¡Allah, bendice nuestro Rajab y Sha’ban y llévanos al Ramadán!”

www.sufismo. net

No hay comentarios: