9 de julio de 2008

Rajab, el Mes de Allah

Sheyk Muhammad Hisham Kabbani

Si el apoyo acompaña a alguien, entonces esa persona es siempre exitosa. Toda esta reunión tiene ese apoyo. Sino, nunca serías encontrado en este tipo de reuniones. ¿Por qué querrías venir? Podrías también querer hacer lo que hace otra gente, felices con sus vidas materiales y sus placeres. Pero esa Luz que está en tu corazón te arrastra hasta acá. Sin apoyo, sería completamente en vano vestir ciertos colores, o turbantes, o mantos derviches, día y noche. Lo importante es el apoyo de Dios. Si no nos acompañara, jamás lograríamos nada.

En breve comienza un mes muy importante en el calendario Islámico, el sagrado mes de Rajab al-Haram. Tiene peso propio entre los cuatro meses que Dios ha declarado sagrados: Rajab; Dhul-Qida; Dhul-Hijja y Muharram. A su vez, abre la serie de tres meses santos culminando en el Ramadán: Rajab, Shaban y Ramadán. Durante esos tres meses todos deben prepararse y mantenerse a sí mismos, tanto como sea posible, lejos de rasgos o características bajas, malos modales y pecados.

El Profeta (s) dijo, "Rajab es el mes de Dios; Shaban es mi mes; y el Ramadán es el mes de mi Comunidad". Dios nos dio doce meses en el año, once de los cuales son nuestros y uno de ellos que pertenece a Él. Las recompensas que Dios le va a dar a sus sirvientes en Su mes, nadie las conoce, ni siquiera el Profeta (s). El trabajo de los profetas y los ángeles se detiene en el mes de Rajab. A ellos no se les permite saber cuáles son las recompensas que Dios le va a dar a su Comunidad. Eso está en las manos del Señor, Señor Todopoderoso. En el mes siguiente, Shaban, nadie tiene permitido conocer las recompensas que el Profeta (s) le va a dar a su Comunidad, excepto el Profeta (s) y Dios. Lo que se ha acumulado de las recompensas en el Rajab y el Shaban va a ser escrito para ti y va a ser conocido por todos en el Ramadán. Esta es la razón por la que este es el mes de la Comunidad. Estos tres meses son, por lo tanto, meses muy importantes en el entendimiento de las ordenes Sufíes.

En el mes de Rajab, el Profeta (s) tuvo su Viaje Nocturno y Ascensión. Durante este mes uno debe mantenerse lejos de toda clase de malas maneras y comportamiento. Uno de los días más importantes del año es el primer día del "mes de Dios". Todas las seclusiones empiezan al comienzo del mes de Rajab. La más importante seclusión que los maestros Sufí han realizado en sus vidas, siempre cayó en ese mes. Es un mes santo. Si haces algo más (por Dios) en ese mes, vas a ser premiado con una recompensa conocida por nadie excepto Dios. En ese mes, los Océanos de Misericordia, Amor y Recompensa de Dios van a ser abiertos para Su Comunidad y Sus Sirvientes.

Todos los santos esperan ver cuáles son las recompensas que Dios le va a entregar a los seres humanos en este momento del año. Todos los santos en este planeta, de Este a Oeste, de Norte a Sur, esperan ver que algo pase en este mundo durante esos tres meses especiales. Todos nosotros debemos, por lo tanto, comportarnos especialmente en estos tres meses venideros.

Miren la misericordia que Dios manda en el mes de Rajab, si hiciste algo incorrecto, no te escondas, como huyendo de Dios. Ve hacia tu Señor. Él te va a perdonar. Es muy importante porque nadie sabe lo que Dios le va a dar a Sus sirvientes, ni siquiera los dos ángeles designados para escribir las acciones de la persona, que van en los hombros de cada ser humano. Todo en ese mes viene a través de Dios y nadie sabe lo que Dios va a poner en su magnitud, debido aún al mínimo buen modal o acto de adoración hecho para Él.

En el tiempo del Profeta (s) había un notorio ladrón de los caminos. Él solía frecuentar las calles después de la media noche. Si encontraba a alguien caminando sólo de noche por las calles, lo atrapaba, lo robaba, algunas veces lo golpeaba o lo mataba, y volvía a su casa. Nadie era capaz de atrapar al ladrón de los caminos. El Profeta (s) solía maldecir al ladrón en su tiempo, diciendo, "Aquella es una persona malvada, nunca voy a rezar por él y no lo voy a enterrar en el cementerio de los Musulmanes".

Después de muchos años, el ladrón de los caminos murió. Debido a que el Profeta (s) solía maldecirlo, unos niños arrastraron su cuerpo por las calles de Medina y lo arrojaron en un pozo seco. Tan pronto como lo arrojaron dentro del pozo, Dios le habló al Profeta (s) y le dijo "Oh mi amado Profeta, hoy uno de mis santos ha muerto. Tu debes ir y lavarlo, limpiarlo, cubrirlo, rezar por él y enterrarlo". El Profeta (s) estaba pasmado porque toda su vida él había maldecido a esa persona. Ahora que había muerto, Dios le dijo que él era un santo ¿Cómo podía él ser un santo? Pero nadie puede interferir con el conocimiento de Dios, ni siquiera el Profeta (s). Si Dios quiere hacer santo a un ladrón, nadie puede preguntar "¿Por qué?" Debemos aceptarlo. Ese es el motivo por el cual de acuerdo a las enseñanzas sufíes y a las enseñanzas de la Orden Naqshbandi, debes mirar a todos como si fueran mejor que tú. Tú no sabes si Dios va a elevar el nivel de esa persona más alto que el tuyo. ¿Quién sabe? Nadie puede saberlo. Por lo tanto nadie puede interferir. No mires despectivamente a la gente como si tú fueras superior a ellos. No sabes si esa persona, a los ojos de Dios, es un santo o no. ¿Quién sabe? Siempre considera a la gente como estando en un nivel más alto que el tuyo mismo. Muéstrales respeto y se humilde con ellos. No muestres el ego y el orgullo.

La Misericordia de Dios es tan grande que tienes prohibido mirar a lo que la gente está haciendo en el afuera. No debes llamarlos "locos" o criticar sus malos modales. Déjalos tranquilos. Ellos tienen un Señor para juzgarlos. Mírate a ti mismo. Compórtate bien. No interfieras con ningún otro. No es tu trabajo corregir a nadie. Tu trabajo es sólo corregirte a ti mismo. Corrígete a ti mismo y deja a los demás a su Señor. Este es el verdadero entendimiento y enseñanza del Sufismo, deja a todos los demás a su Señor, y cámbiate a ti mismo. Si le enseñas a tu ego a no interferir con los demás, luego vas a encontrarte viviendo feliz, porque cuando mires a la gente, sólo vas a ver sirvientes del mismo Señor que el tuyo, y, por lo tanto, Dios va, a veces, a perdonar lo que están haciendo. No digas "tú estás actuando equivocadamente al beber, al salir con mujeres, haciendo esto y aquello". Deja a todos a su Señor. Enseña a la gente en general. No te focalizes en alguien ni seas específico.

Dios le dijo al Profeta (s), "Oh Mensajero de Dios, tómalo y purifícalo". El Profeta (s) inmediatamente llamó a Abu Bakr as-Siddiq (s) y le dijo, "Oh Abu Bakr, tenemos que ir y enterrar al de los caminos, que se murió". Abu Bakr (s) dijo, "Oh Mensajero de Dios, dijiste que no querías enterrar a esa persona en un cementerio Musulmán ya que él no era Musulmán!" El Profeta (s) dijo, " ¡No! Deja tranquilos a los Musulmanes comunes; Dios me informó hoy que esa persona era un santo!"

¿Qué hizo ese ladrón en su vida para volverse santo? Él mató, asaltó y robó toda su vida. El Profeta (s) fue al pozo, sacó el cuerpo de esa persona con sus propias manos y con sus Compañeros llevó el cuerpo a su casa. Él lo limpió, lo lavó, lo envolvió en una mortaja, rezó por él; luego lo llevó desde su mezquita hasta el cementerio Baqi, que está a una distancia de quince minutos a pie. Al Profeta (s) le llevó más de dos horas ir desde la mezquita hasta el cementerio. Todos los Compañeros estaban estupefactos debido al modo en que el Profeta (s) estaba caminando. Él había hecho la ablución para el muerto con sus propias manos en ese hombre, lo había lavado y rezado por él. Ahora que lo estaba llevando a su tumba, él estaba caminando en puntas de pie. "Oh Mensajero de Dios", ellos le preguntaron, "¿Por qué estás caminando en puntas de pie?" Él dijo, "Dios le ordenó a todos los santos de Este a Oeste, a todos los ángeles de los siete cielos y a todos los seres espirituales, que estén presentes y que sigan el féretro de este santo. Hay tantos de ellos llenando este lugar que no puedo encontrar un lugar para poner mis pies. Nunca en mi vida estuve tan sorprendido como lo estoy hoy."

Después de enterrarlo, el Profeta (s) no habló con nadie y regresó rápidamente a su casa temblando y estremecido. Se sentó con Abu Bakr as-Siddiq (s) preguntándose a sí mismo qué había hecho esa santo, un ladrón toda su vida, para merecer tal alto grado de respeto por parte de Dios. Abu Bakr(s) dijo, "Oh Mensajero de Dios, me siento avergonzado por preguntarte sobre lo que vi hoy. Fue tan desconcertante. " El Profeta (s) le respondió, "Oh Abu Bakr (s), yo estoy aún más sorprendido que tú. Estoy esperando que Gabriel (s) venga y me informe de lo que ha ocurrido."

Cuando Gabriel (s) vino, el Profeta (s) dijo, "Oh Gabriel ¿qué es lo que pasa?" Él respondió, "Oh Profeta, no me preguntes a mí. ¡Yo también estoy desconcertado! Aunque, no deberíamos estar desconcertados. Dios puede hacer lo que nadie puede hacer. Él te está diciendo que le preguntes a la hija del hombre lo que él hizo en su vida."

El Profeta (s) inmediatamente fue en persona con Abu Bakr as-Siddiq a la casa de aquel ladrón. Hoy en día, ministros y secretarios de estado, ¡no!, ¡hasta los gerentes de las empresas! tratan a todos como si fueran mendigos a su puerta. No muestran respeto ni humildad. El Profeta (s), sin prestarle atención a su poder y a su status como perfecto ser humano, como el amado de Dios, humildemente fue a la casa del santo para preguntarle a su hija qué es lo que su padre había hecho toda su vida. Él dijo, "Oh hija mía, por favor dime cómo vivió tu padre". Ella le dijo, "Oh Mensajero de Dios, estoy muy avergonzada ante ti. ¿Qué te voy a decir? Él era un asesino, un ladrón. Nunca lo vi hacer nada bien. Él robaba y asaltaba día y noche, excepto por un mes al año, cuando ese mes llegaba, él decía, "Este es el mes de Dios", porque él te había escuchado decir, "Rajab es el mes de Dios, Shaban es el mes del Profeta, y Ramadán es el mes de la Comunidad". Entonces él decía, "No me importa el mes del Profeta (s) ni el mes de la Comunidad, sólo el mes de mi Señor. Por lo tanto, me voy a sentar en mi habitación, y la voy a cerrar, y voy a estar en seclusión durante este mes."

El Profeta (s) le preguntó, "¿Qué clase de seclusión hacía él?" Ella le dijo, "Oh Mensajero de Dios, un día él estaba en la calle buscando alguien para robarle. Encontró a un hombre viejo de setenta u ochenta años de edad. Lo golpeó hasta que lo dejó inconsciente y lo robó. Encontró un pequeño pedazo de papel plegado en su bolsillo. Lo desplegó y encontró una oración adentro. Le gustó mucho esa oración. Cada año cuando el mes de Rajab –el mes de Dios- llegaba, mi padre solía sentarse y leer esa oración día y noche, llorando y leyendo, excepto cuando quería comer o realizar la ablución. Después de que el mes se acababa él se paraba y decía, "El mes de Dios terminó. Ahora es para mi placer", y volvía a asaltar y robar por once meses más."

La súplica utilizada por ese hombre es una súplica muy importante que a todos se nos aconseja recitar tres veces al día durante el mes de Rajab. Mawlana Sheik Nazim dijo que esta súplica te purifica de todos tus pecados y te deja tan puro como un niño recién nacido. Es una súplica muy conocida en las órdenes Sufíes. Cuando el Profeta (s) le pidió a la hija que le trajera el papel, él lo besó y lo pasó por todo su cuerpo. Yo les recomiendo a todos ustedes que no olviden sobre esta súplica, y que la practiquen durante este mes venidero. Manténganse recitándola y Dios les va a dar de acuerdo a Su Voluntad, de acuerdo a las intenciones de ustedes.

Dios le dijo al Profeta (s), "Oh mi amado Profeta, esa persona vino y se arrepintió ante mí en el más precioso mes del año. Por esa razón, debido a que él se sacrificó al menos un mes al año por Mí, yo lo he perdonado a él y a todos sus errores, y he cambiado todos sus pecados por acciones loables. Como tenía muchos pecados, ahora tiene muchas recompensas. Él se volvió un gran santo." Debido a una oración, Dios lo hizo un gran santo, una persona que nunca adoró al Señor como debería haberlo hecho, yendo a reuniones como esta a escuchar. Tú tienes un Dios Misericordioso, un Dios Amoroso. ¿Qué crees que Él te a dar en devolución? ¿Crees que Él te va dejar vivir en dificultades?

Por cada paso que tomaste para venir a esta reunión, Dios va a quitar de ti un pecado y te va a dar diez recompensas. Quién sea que vino manejando por dos horas, que calculen cuántos pasos tomó. No te pierdas estas reuniones porque no puedes obtener tales recompensas cuando adoras. Tus cinco oraciones diarias son una obligación para ti, pero estas reuniones no son una obligación. Son voluntarias. Por lo tanto si asistes, vas a ser premiado con una recompensa muy grande. Esa es la razón por la que estas reuniones son muy importantes. Te van a mostrar el camino más corto para alcanzar la Divina Presencia. Te van a mostrar el camino más corto para alcanzar tu realidad.

Con muy poca práctica, recitando algo que los santos recitaban, puedes progresar muy rápidamente. No vengas a la Divina Presencia montando un burro. Ven a la Divina Presencia en cohete. Vas a llegar mucho más rápido. Tu ego es un burro. Déjalo, ya que nunca te va a llevar a ningún lado excepto en cámara lenta. El espíritu se va a mover en cámara muy rápida. ¿Por qué? Porque el espíritu es algo relacionado con Dios. Esa Luz está viniendo de nuestro Señor. Mira la velocidad de la luz: 300.000 kilómetros por segundo. ¿Crees que tu espíritu corre más lento o más rápido que la velocidad de la luz? Por supuesto que más rápido.

Tú usas tu mente extremadamente rápido. ¿Y qué hay de tu corazón? Ahora están tratando de alcanzar cualquier lugar rápidamente en la tierra usando aviones. ¿Y qué hay del avión de tu corazón? No subestimes lo que Dios ha creado en ti y en cada ser humano. Nadie puede entender cómo funciona el espíritu.

¿Por qué uno se muere en el instante en el que alguien le dispara una bala a través suyo? ¿Quién se lleva ese secreto? ¿Por qué alguien se muere cuando está fatalmente enfermo? El espíritu está siempre entrenando para escaparse corriendo y alcanzar la libertad de la jaula del cuerpo. Cuando encuentra un camino, sale corriendo y vuelve a su origen. Cuando liberas tú mismo tu espíritu a través del poder sobre tu propio ego, en ese momento obtienes el control del poder de tu espíritu y no puede escaparse. En ese momento puedes alcanzar increíbles poderes a través de tu espíritu.

No mucho tiempo atrás se podían encontrar santos por todos lados usando tales poderes que nadie hoy puede replicar. Había un santo que podía usar su cinturón para hacer llamadas telefónicas a gente que vivía muy muy lejos. Él lo hacía en presencia de cientos de personas sentadas alrededor de él. ¿Cómo podía uno mandarle un mensaje a fulano o mengano que vivía a tres o cuatro horas de distancia en auto? Ese santo simplemente levantaba la punta de su cinturón, se la colocaba en su oreja, y decía, "¿Hello? Mr Fulano, por favor vengase. Estamos esperando por ud." Después de tres o cuatro horas, esa persona golpeaba la puerta y entraba y le decía a todos que había recibido una llamada del Sheik diciéndole que viniera.

Hay tantas cosas que los santos pueden hacer debido a que sus egos están bajo su control. Cuando tu espíritu controla tu ego, puedes hacer lo que sea. Cuando el ego controla al espíritu, no puedes hacer nada. Tienes que siempre ser un tacho de basura para los seres humanos. No tengas miedo de acarrear con sus cargas. Acarréalas y muévete. Si las acarreas, Dios te va a dar más poder. Si no acarreas sus cargas, nunca vas a tener esa Luz en tu corazón. Tienes que ser un portador de cargas.

Hubo un santo, un gran sheik de la Cadena Dorada Naqshbandi, llamado Bayazid al-Bistami, quien le dijo a su Señor, "¡Oh mi Señor! Haz que mi cuerpo sea tan grande como Tu infierno y méteme sólo en él. Deja a todos los demás que se queden afuera. Yo me sacrifico a mí mismo por el beneficio de Tu gente inocente. Son inocentes porque tienen a sus egos manteniéndolos agobiados. Si no tuvieran a sus egos, ellos serían como ángeles." Todos nosotros tenemos un ego. Es ese ego el que nos controla y el que nos hace comportarnos erróneamente.

Todos ustedes deben ser ejemplos en la sociedad. Esta va a ser la causa por la que la gente va a venir a nuestras reuniones, simplemente por observarlos a ustedes y apreciar sus buenos modales y comportamiento ejemplar. Cuando los ven actuar erróneamente, ¿cómo van a querer asistir a estas reuniones? Nunca van a venir.

¿Cómo adquiere uno buenos modales? Dejando el mal carácter y enojo de lado. No muestres enojo, ya sea en tu casa o fuera de ella. No prestes atención si tu esposa te grita. Déjala gritar. ¿Qué puede pasar? Finalmente se va a cansar y va a parar. ¡Lo mismo va para los hombres! Tú vas a ladrar y ladrar pero ella no va a prestar atención. Finalmente te vas a hartar y te vas a quedar tranquilo. Pero satán nunca le causa a uno enojo sin causárselo también al otro. Y lo que viene es la pelea. Por eso cuando uno grita, el otro debe no escuchar. Esta técnica debe ser aplicada afuera entre la sociedad también. Trata de controlar tu enojo.

Un día yo estaba con Mawlana Sheik Nazim en Medina. En aquel tiempo Mawlana Sheik solía llevar muchos peregrinos desde Chipre con él a la peregrinación. Él los llevó hasta un mercader para que compren unos collares de cuentas para rezar. Después de que todos los peregrinos habían comprado sus collares, Mawlana Sheik preguntó por un set de collares para él mismo. El mercader le mostró algunos collares. Mawlana Sheik Nazim le dijo, "¿Qué crees, podrías darme un descuento?" El mercader reaccionó con la peor clase de improperios. No hay una sola maldición que él no haya usado en contra de Mawlana. Mawlana ni siquiera abrió su boca. Luego, cuando volvimos a la calle, vimos alguien viniendo hacia el sheik con un set de collares de cuentas en sus manos, idénticos a los que él había consultado para comprar. Él se los dio al sheik con las palabras, "Este es un regalo mío" Y nadie supo quién era él ni de dónde había venido. Desapareció tan rápido como había aparecido.

Cuando mantienes tu enojo tranquilo, Dios te recompensa. No trates de tomar tus derechos a la fuerza. Dios dijo en el Corán, "Quien perdona y hace la paz va a recibir su recompensa de su Señor" [42:40]. Eso es mejor que tomar tus recompensas por la fuerza a través de la corte, por ejemplo.

Prepárate a ti mismo en el mes de Rajab para no perder ninguna oración. Si te ocurre que pierdes alguna durante el día, trata de realizarla durante la noche cuando llegues a casa antes de ir a dormir. Trata de recitar Allah 1500 veces al día en tu corazón. Si prefieres recitarlo en tu lengua, hazlo de ese modo. También recita 100 veces al día, "'Allahumma salli ala Muhammadin wa ala ali Muhammadin wa sallim" (Oh Dios, manda bendiciones y paz a Muhamad y a la Familia de Muhamad). Si esto es la voluntad de Dios, eso te va a dar poder durante este mes y te va a preparar para el mes de Shaban, que tiene otros deberes que ya vamos a describir en su tiempo, si Dios quiere.


Le pedimos éxito a Dios a través del Capítulo de Apertura del Corán, al-Fatihah.

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