4 de mayo de 2008

LA VERDAD TIENE EL PODER DE LLEGARTE AL CORAZON

Sheij Nazim Al Haqqani

Todos somos siervos. ¿Alguien afirma ser el Señor? Hay sólo un Señor que lo creó todo y a todos. Creó la tierra y todo lo que hay sobre ella. Sólo Él es el Señor.
Nos ordenó ser sus representantes en la tierra. Nadie puede no creer. No creáis que es posible no creer, ya que esto es algo que nos es necesario. Debemos creer en algo, visible o invisible, bueno o malo. De manera correcta o equivocada, todo el mundo cree. Incluso aquellos que dicen no creer en nada creen en el materialismo o en el ateísmo. Estos también son una creencia. Si no creyeran en ellos, no podrían decirlo. Todo el mundo cree, pero aquellos que creen de una manera verdadera, que creen en la verdad y rechazan la falsedad, son afortunados. Y aquellos que creen de manera equivocada tienen mala suerte. Es como quien quiere ir a Madrid por Barcelona, pero toma el camino equivocado y termina en Valencia. Al hombre sólo se le da una oportunidad. Cuando llegue a Valencia, ésta le cogerá y no le dejará marchar.
Creemos que si nuestra creencia es verdadera, alcanzaremos el Paraíso. Quienes toman el camino equivocado acaban en el infierno, en lugar de en el Paraíso. Por eso es tan importante mirar, pensar, y encontrar el camino verdadero.
Creemos en la existencia de Dios Todopoderoso. Creemos en todos sus profetas. Creemos en sus Libros Sagrados. Creemos en los ángeles y en el Cielo. Esta es, también, la creencia cristiana. Creemos en el Último Día, en el Día del Juicio. No creo que los judíos o los cristianos rechacen esto. Creemos, como los judíos, en un solo Dios. Creemos que Moisés* fue un gran profeta. Creemos que habló con nuestro Señor en el Monte Sinaí. Aún así, somos musulmanes. Creemos en la Torá, en el Viejo Testamento. Y aún así somos musulmanes.
Todas esas creencias en común no impiden que seamos musulmanes. Creemos que Moisés, la paz sea con él, habló con su Señor. Se le concedió el honor de escuchar las Sagradas Palabras, incluso sin intermediación del Arcángel Gabriel, a pesar de que éste le visitó infinidad de veces. Fue una y otra vez al Sinaí para comunicarse con el Señor. Somos musulmanes y, sin embargo, los judíos no creen en nuestro Profeta o en nuestro Libro Sagrado. ¡Dejadlos! Estamos en un área segura.
También creemos en Jesucristo, la paz sea con él. Creemos que Allah Todopoderoso le creó sin un padre. Creemos que ningún hombre tocó a María. Creemos que el Arcángel Gabriel vino a María con la buena nueva de su Señor de que daría a luz a un hijo que sería maravilloso y milagroso. Allah Todopoderoso le dio de su alma. Creemos en su pureza y en la pureza de su madre.
También creemos en el Nuevo Testamento, el Evangelio que nuestro Señor le dio. A pesar de ello, somos musulmanes. También creemos en Sayyidina Muhammad* que es el más cercano a nosotros en el tiempo. Es más fácil investigar acerca de quien vivió hace 1.500 años, que de alguien que vivió hace 2.000 años. Cada noche se puede ver el brillante planeta Venus y la Luna. Si dices poder ver claramente a alguien en Venus, pero que no puedes ver nada en la Luna, ¿es posible que esto pueda ser aceptado por el conocimiento positivo?
¿Cómo es posible que la gente vea con más claridad a Jesús, que vivió hace 2.000 años, cuando todo lo que de él se sabe procede de tradiciones? Todo lo que saben viene de libros: el hecho de que era maravilloso, magnífico y milagroso. ¿Por qué habría de ignorarse a otra persona milagrosa, que también decía ser un profeta, y de la que han sabido del mismo modo? ¿Acaso sus libros vinieron del Cielo, o fueron escritos por hombres? ¿Fueron los Evangelios escritos por los ángeles sin ningún error? ¿Puede la mente aceptar uno y rechazar el otro? Creemos en Moisés, la paz sea con él, en Jesús, la paz sea con él, en el Viejo Testamento, y en el Nuevo Testamento sin perder nuestra fe. Sin embargo, ellos dicen que si creyeran en Muhammad, la paz sea con él, perderían su fe. ¿Porqué?
Los judíos rechazan a ambos, a Jesús, la paz sea con él, y a Sayyidina Muhammad, la paz sea con él. ¿Qué hay de malo con Jesucristo? Era de su tribu, era de los Hijos de Israel, era un judío practicante. ¿Por qué le atacaron los judíos? Todavía le rechazan. ¿Qué hay de malo con Muhammad*? ¿Por qué le combaten? No hay razón para ello. Aceptan a todos los profetas, excepto a Jesús* y a Sayyidina Muhammad, la paz sea con él.
Los cristianos aceptan todos los profetas, incluyendo a Moisés y el Viejo Testamento, pero rechazan a Sayyidina Muhammad, la paz sea con él. ¿Cuál es la razón? Muhammad, la paz y las bendiciones sean con él, dijo de Moisés, la paz sea con él, que era la Palabra de Allah y aceptó la Torá. Respetó asimismo, a los demás profetas, diciendo a su pueblo que creyera en ellos.
Pero ni judíos ni cristianos respetan nuestra religión. Si Allah hiciera un juicio de todo esto, ¿cuál sería? ¿Diría que dieron lo mejor de sí mismos si rechazan a quien les respeta? He aquí por que ha cesado el poder del Cristianismo. No puede dar espiritualidad alguna al corazón de la gente.
En mi viaje desde Barcelona he pasado frente a muchos monasterios. Pero están vacíos están muertos. Hasta las iglesias están a la venta. ¿Qué significa esto? Que la gente no está interesada. En Europa se construyen muchos pueblos nuevos sin iglesia. La gente va a las catedrales como si fueran museos: a ver pinturas antiguas. No se construyeron para eso. Aún así los jefes de la Cristiandad no aceptan el Islam como una religión, como parte de la misma religión. Pero no importa. Si alguien quiere, o no, aceptar a Muhammad, la paz y las bendiciones sean con él, como profeta de Allah, es asunto suyo. Para estar en seguridad, se deben aceptar todos. Si un cristiano o un judío dice ahora “la ilaha illa´Allah, Muhammadu rasul Allah”, y se convierte en musulmán, no por ello dejará de ser cristiano o judío. No discutimos que Jesús, la paz sea con él, sea el espíritu de Allah, o que Moisés, la paz sea con él, represente la palabra de Allah. Tan sólo decimos que también Muhammad, la paz y las bendiciones sean con él, es un mensajero de Allah.

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